Vamos
a sentar acuerdos para entendernos con esta columna de opinión.
Voy
a referirme a medio como el sistema para comunicar; medio es el
texto, la radio, la televisión. Canal es el conducto especifico que
utiliza que se ayuda del medio para la comunicación; títulos
específicos de revistas y periódicos, emisoras, cadenas de tv. La
televisión es el medio de comunicación y una cadena de televisión
es el canal de comunicación. Así, por ejemplo, señal colombia es
el canal y la televisión es el medio.
Considero adecuada esta
aclaración porque constantemente nos referimos a los canales de
comunicación como si fueran los medios de comunicación. Con esta
aclaración evitamos culpar al medio completo. Si bien los canales de
televisión casi todos son empresas privadas algunos, como señal
colombia, son públicos.
Internet es un poco mas complejo de
definir; Santiago Alba en su artículo Socialismo y tecnología
señala <No sabemos si Internet es una técnica como la escritura, unaherramienta como la imprenta, un nuevo continente como América o unórgano como nuestro riñón derecho. Probablemente es todo eso almismo tiempo.>
De mi parte lo entiendo
en estos términos; internet es una plataforma donde confluyen los
medios de comunicación humanos ya existentes; estos son medios
escritos, medios audiovisuales, gráficos…
MIEDO A QUEDARSE CALLADO
Teniendo esto claro es fácil ver que la humanidad ha multiplicado sus canales de comunicación, este aumento de canales nos hace sentir obligados a usarlos para responder a través de ellos incluso a preguntas que nadie nos ha hecho ni nosotros mismos nos hemos hechos. De esta manera el ciudadano de la Sociedad de la Información esta presto a opinar de todo tan solo porque puede hacerlo, porque allí enfrente suyo tiene a su alcance un canal de comunicación, un megáfono dirigido al mundo. Creo que parcialmente de allí viene el fenómeno de los comentarios virtuales. A mi me atrae bastante los comentarios que se publican por los usuarios de una web, me detengo en ellos a veces mas que en las noticias, me mueve el morbo de la desfachatez que generalmente rebosa estos espacios. Entre mas álgida la noticia mas fanáticos son los comentarios. Los temas candentes para los colombianos suelen estar relacionados con la política y la moral. Hay comentarios que tienen la capacidad de relacionar un tema con otro haciendo de una noticia trivial o de poca importancia una conexión directa con un tema de primera linea, de esta manera se originan controversias innecesarias o inesperadas. En este mundillo de comentarios web hay celebridades noticiosas; en aquellas noticias donde aparecen estos nombres se sabe con antelación que causaran una gran avalancha de comentarios. Entre ellos están las figuras publicas mas reconocidas por la gente, las que de una u otra manera reciben mas atención por los canales de comunicación masivas y a su vez hacen parte de los temas mas delicados para el pais -para ajustar el termino de medios de comunicación masivas, también seria adecuado decir empresas de comunicación masivas- y a su vez estas figuras reciben esta atención exclusiva porque generan renombre y ventas a la empresa de comunicación que le hace figurar. Ellos/as son celebridades v.i.p de las noticias. Allí esta esa habilidad de los canales de comunicación que toman ventajas mercadotécnicas ofreciendo ventajas mediáticas o de difusión. Un tipo de trueque de servicios ¡cambiamos exposición mediática por rating!
Toco este tema porque el asunto de a información en el país esta tomando relevancia y si no es así, pues, debería tomarla. En un país que carece y precisa de debate público y, tristemente, privado la labor de los comunicadores debería estar en entredicho. Es contradictorio como nos dominan las ansias de opinar sobre todo pero estas opiniones no zanjan la superficie de los hechos, nos negamos al debate profundo y a disipar la confusión con el uso de los argumentos. Cada día me enfado mas por el tipo de información y la intención de la información en colombia, donde las empresas de comunicación masiva someten a su gusto los medios de información en lugar de servir con ellos a la sociedad. Hace poco el país atravesó un pasaje mas en su conflicto con el caso del periodista francés Romeo Langlois, este periodista y las FARC-EP atinaron en lanzar una propuesta de reflexión sobre el papel de las empresas de comunicación (no necesariamente con estos términos) en el conflicto nacional, este llamado no tuvo mucho eco sobre los mayores responsables en este tema. En este país hay temor de tener acuerdos y puntos de encuentro con el <enemigo> aunque este enemigo proponga algo razonable y abierto como una reflexión y un debate. En nuestro fanatismo como país tenemos miedo a considerar lúcido al enemigo, de aceptar que puede tener razones con la que estamos de acuerdo, nos da pavor identificarnos con él incluso en lo mas mínimo. No nos atrevemos a humanizar al engendro, al monstruo; de hacerlo lo trataríamos como a uno de nosotros, como un semejante o peor aún, nos sobrepasa el temor de convertirnos en ese engendro. Yo repito la pregunta de Carlos Gaviria a Luis Carlos Restrepo <¿una persona [grupo] que tenga una ruta equivocada como las armas (sic) no puede acertar en algo?> (0’:57’’ http://www.youtube.com/watch?v=P0apxkBPlOU)
OBESIDAD DE INFORMACIÓN
Lo que acontece actualmente en el departamento del Cauca también alimenta mi cuestionamiento sobre el rol y responsabilidad de las empresas de información, me refiero por supuesto a los enfrentamiento de la guardia indígena con el ejercito nacional y las FARC. A pesar de los esfuerzos no logro recordar un hecho en el país que sufriera de un cubrimiento con semejante parcialidad, irresponsabilidad y manipulación mediática por parte de las empresas de comunicación masiva nacional. Los ciudadanos debemos a recurrir medios alternativos y de poca divulgación para obtener versiones diferentes a la única verdad oficial; incluso los medios internacionales presentan un panorama mas abierto a nuestra propia realidad.
Preocupa el cinismo con el que actúa el periodismo en el país. No hay descaro ninguno para construir, para moldear una noticia a sus apreciaciones corporativas. Quizás para algunos es defendible que una empresa tome su porción y aproveche sus medios para proteger sus intereses pero ante esto hay dos exigencias que de igual manera deben cumplir estas empresas: que se aclare la posición de estas empresas de comunicación frente al conflicto colombiano de manera que no se continue insistiendo en la responsabilidad social y la objetividad de su labor mientras brindan apoyo obvio a uno de los bandos, y la segunda, el país requiere entonces de una oposición mediática fuerte -asi como hay una oposición política- que ayude al equilibrio de la oferta comunicativa que en realidad se han reducido a la propaganda. Si rectificamos una vez mas el termino quedaría mas apropiado nombrarlas como empresas de propaganda masiva.
Estas fabricas de propaganda oficialista tienen en su mira al ciudadano urbanita que ignora en gran parte o no alcanza a reconocer la realidad desajustada que tiene a su alrededor. Los citadinos estamos siendo informados con pobreza en una sociedad que dispone de saturación de información (obesidad informativa), cada día opinamos con atrevimiento sobre todo tipo de hechos y noticias; no hay temática o tópico que se escape de nuestras bocas flojas; el <no sé> esta en peligro de extinción, por eso lo recomendamos como dieta. Si usted es una de estas personas que sufre de obesidad informativa tome por costumbre seguir la dieta del No sé; en un par de semanas notará el cambio, no se arrpentirá, su vida cambiará maravillosamente y volverá a ser el mismo infeliz de siempre pero ahora con mayor cordura; ojo, no gordura ;)
Mientras los indígenas batallan en la guerra bélica que le llevaron a sus tierras los urbanitas estamos en el centro de la guerra mediática. Somos bombardeados constantemente por propaganda privada que nos persuade a defender los intereses de empresas y marcas por encima de nuestro derechos individuales y comunitarios. En el campo arrecia la tormenta de metralla y en las ciudades se desata el torrencial de titulares. Vivimos en la isla de Truman, lo que asumimos como realidad no es mas que un decorado artificial. La televisión, la radio, el periódico… preferimos un extracto del mundo, una dosis de realidad a vivir la experiencia amplia y directa que nos invita a usar nuestro criterio; quizás porque los medios nos entregan una verdad definida y nos ahorran el trabajo y la angustia de pensar. Cuando se carece de una mente critica nos encanta la verdad express con la que los <medios> nos facilitan la vida.
Post Scríptum: este articulo claramente hace referencia a las poderosas empresas de comunicación pero se hace preciso reconocer y destacar el valiente trabajo de muchos periodistas comprometidos lealmente con su trabajo y con su deber de brindar información transparente y responsable a la ciudadanía. A ellos/as, quienes generalmente son anónimos, nuestra admiración.
Etiquetas: conflicto colombiano, desinformacion, mediso masivos de propaganda. manipulaicon mediatica